Adolfo Bioy Casares

A 106 años de su llegada al mundo, recordamos al Maestro Adolfo Bioy Casares, referente de la cultura nacional argentina y uno de los escritores más destacados del siglo 20 en América Latina y en la literatura castellana en general.

El 15 de septiembre de 1914 nacía en Buenos Aires, Argentina, Adolfo Bioy Casares. Único único hijo de Adolfo Bioy y Marta Casares, y en el seno de una familia con una clase social, se interesa desde joven por la literatura. A los once años escribió su primer relato: Iris y Margarita.

Comenzó y dejó las carreras de Derecho, Filosofía y Letras, para luego retirarse a una estancia familiar donde se dedicó exclusivamente a la lectura. Por esa época, entre sus veinte y treinta años, ya manejaba con fluidez el inglés, el francés y, naturalmente, el español.

En 1932 Victoria Ocampo le presenta a Jorge Luis Borges, con quien entablaría una amistad personal y literaria de por vida, y con quien escribe muchas obras en colaboración.

En 1940 se casa con la pintora y escritora Silvina Ocampo, perteneciente a una conocida familia de intelectuales argentinos y hermana de la celebrada Victoria Ocampo. Su carrera literaria empieza muy pronto, al publicar la novela La invención de Morel en 1941, que lo hizo mundialmente conocido y le permitió obtener el Premio Municipal de Literatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Bioy Casares y J. L. Borges pasean por la rambla de Mar del Plata junto a Victoria Ocampo y otra amiga

Posteriormente publica numerosos cuentos y participa en varias revistas literarias. Muchas de sus obras son llevadas al cine y sus novelas y cuentos se traducen en numerosas lenguas. La impecable construcción de sus relatos y la claridad de su lenguaje son los rasgos más característicos de su narrativa.

Bioy Casares se convierte así en uno de los mayores referentes de la cultura nacional argentina, reconocido escritor de magníficos cuentos fantásticos, deliciosas novelas policiales y relatos de ciencia ficción.

ABC, como solía firmar, fue contemporáneo y coautor de piezas memorables en tándem con Silvina Ocampo y Borges, con obras como Diario de la guerra del cerdo, Dormir al sol, Crónicas y Nuevos Cuentos de Bustos Domecq (con Borges) o Los que aman, odian (con Silvina Ocampo).

Fue galardonado con algunos de los premios más importantes de las letras hispánicas: el Premio Miguel de Cervantes en 1990, máximo galardón de las letras hispánicas, y el Premio Internacional Alfonso Reyes.

En 1993 sufrió la pérdida de su esposa, víctima del mal de Alzheimer, y en 1994 de su hija Marta, al ser atropellada por un auto. También empieza a frecuentar a su hijo Fabián, a quien reconocería oficialmente en 1998.

ABC falleció el 8 de marzo de 1999, a los 84 años, a consecuencia de una falla multiorgánica derivada de su deteriorado estado general. Sus restos fueron inhumado en la bóveda de su familia materna en el Cementerio de la Recoleta, donde también reposan los restos de su esposa y su cuñada.

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