
Fascinante Lola Mora (I)
Los argentinos, no sólo disputamos con otros países la nacionalidad de Gardel, la birome, el colectivo, el dulce de leche, también henchimos el pecho con Favaloro, Milstein, Leloir, Borges (quienes, en rigor, no consiguieron su prestigio en nuestra tierra); si esto no nos bastara, litigamos puertas para adentro –hasta hoy– sobre los orígenes territoriales de la escultora Dolores Candelaria Mora Vega de Hernández, la fascinante Lola Mora, como si el sitio de alumbramiento determinara al destino y el talento de una de las personalidades más atractivas del imaginario universal.