Descripto por la prestigiosa revista Fortune como un hedonista intelectual con una mente colibrí, el arquitecto Richard Saul Wurman busca de todas las maneras posibles hacer que lo complejo sea, al menos, claro. Junto a su asociado Harry Marks fundó en 1984 TED (Tecnología, Entretenimiento, Diseño) una suerte de incubadora de conferencias concebida como una oportunidad para que oradores especializados de diferentes disciplinas y culturas pongan a prueba su heroísmo intelectual, derriben mitos y expresen “ideas que vale la pena difundir”.
El creador de TED Richard Saul Wurman, premiado por el Museo Nacional de Diseño Cooper-Hewitt en reconocimiento a su vasta trayectoria como factótum en la práctica del diseño, ha reconocido desde edad temprana que el mayor activo que posee es su ignorancia. Este fundamento lo estimuló para llevar adelante la ardua misión de ordenar enormes cantidades de información y desarrollar técnicas para hacerlas comprensibles a lo largo de su(s) vida(s).
Es que no es en absoluto retórico afirmar que Richard Saul Wurman ha tenido muchas vidas:
- autor de 83 libros;
- arquitecto de amplio reconocimiento como FAIA (Fellow of the American Institute of Architects, miembro del Instituto Estadounidense de Arquitectos);
- socio durante 13 años en Murphy-Levy-Wurman Arquitectos;
- cartógrafo (relevó un tercio de la ciudad maya de Tikal);
- docente –en las universidades de Cambridge (Inglaterra), Princeton, Washington, Louis, Southern California y UCLA (EE.UU.);
- diseñador urbano (galardonado por el renombrado Massachussets Institute of Technology, MIT, con el premio Kevin Lynch);
- diseñador gráfico (Medalla de Oro del AIGA –American Institute of Graphic Arts– , miembro de la AGI –Alliance Graphique Internationale– y postulado para integrar el Art Directors Hall of Fame, Salón de la Fama de Directores de Arte);
- teórico de la información (“Ansiedad de Información”, “Siga el camino de baldosas amarillas”);
- autor de 6 libros sobre medicina y creador de TEDMED (la comunidad global dedicada a liberar a la imaginación para ponerla al servicio de la salud y la medicina);
- fundador y convocante de conferencias alrededor del mundo.
La ruta de este viaje está empedrada con una sola intención: la curiosidad de Wurman.
Richard Saul Wurman y la innovación
Richard Saul Wurman ha tratado siempre de hacerse presente allí donde se hallan las personalidades más extraordinarias de las ciencias (Francis Crick, Richard Feynman o Jonas Salk), las artes (Eva Zeisel, Louis I. Kahn o Charles Eames), la comunicación (Steve Jobs o Frank Stanton), la historia y la arqueología (Schuyler Van Renssalaer Cammann o Arnold Toynbee) entre muchos otros ámbitos.
Como padre reconocido de la Arquitectura de la Información, ha impreso a todos sus proyectos una particular manera de ver a la innovación y ejercerla: hacer todo lo contrario de lo que sería habitual o esperable.
Acaso sin proponérselo, Wurman es en buena parte responsable de haber influido e influir sobre una infinidad de personas, y sigue aún ahí, inventando y reinventando las maneras en que vemos y experimentamos a las cosas.
“El prerrequisito fundamental para entender algo es la facultad de admitir cuando uno no entiende algo.
—Richard Saul Wurman.
Richard Saul Wurman comenzó su trayectoria en los ciclos de disertaciones en 1972, cuando le tocó presidir la Conferencia Internacional de Diseño de Aspen. En 1973 tuteló la primera Asamblea Diseño Federal y en 1976 presidió la Conferencia Anual del AIA. En cada una de ellas, Wurman cambió de plano los fundamentos de cómo se llevaban adelante las conferencias.
En realidad, estas experiencias contribuyeron a que Wurman desarrollara su modelo creativo que se plasmaría primero en TED, más tarde en TEDMED, y luego en la iniciativa WWW, todavía en desarrollo.
Los programas, conferencias y libros de Richard Saul Wurman han creado un diálogo interactivo entre el arte, el diseño, y muchas de las disciplinas más avanzadas en todos los campos del conocimiento, en una amplia gama de proyectos que involucran a la tecnología, la educación, el entretenimiento, la medicina, las ciencias, y hasta la política.
Richard Saul Wurman y las charlas TED
La idea de las conferencias TED fue concebida en 1984. Richard Saul Wurman había observado que se producía una convergencia de campos disciplinarios entre la Tecnología, el Entretenimiento y el Diseño –de allí la siglas TED– para lo cual se requería un debate abierto centrado en la exposición y divulgación de los diversos trabajos y posturas.
Desde entonces, TED se ha vuelto una plataforma de comunicación que reúne en localidades de la mayoría de los países a los pensadores más notables en los campos de la tecnología, el entretenimiento y el diseño alrededor del mundo.
La disertación inicial –organizada por Wurman y Harry Marks– presentó avances sobre el novedoso comptact disc de Sony, y una de las primeras demostraciones sobre la primera computadora Macintosh de Apple, para lo cual convocaron al archifamoso matemático polaco Benoit Mandelbrot (iniciador de la teoría de fractales e inventor de la palabra “fractal”) y a influyentes miembros de la comunidad digerati –la élite de la industria de las computadoras y las comunidades online– como el futurista ambientalista Stewart Brand y el científico Nicholas Negroponte (fundador y director emérito del Laboratorio de Medios del MIT y de la asociación OLPC, “Una computadora portátil por niño”).
“Reconocer que cualquier buena idea es algo frágil, uno tiene que darle unos pocos minutos para que tome aire, como pasa con un buen vino tinto.
—Richard Saul Wurman.
Aquella primera conferencia TED, además de fascinante y cautivadora, fue un fracaso financiero tan rotundo que a los organizadores les llevó 6 años poder organizar la segunda charla.
En un principio, los oradores provenían de los campos de experiencia reunidos detrás de la sigla TED pero, durante la última década del siglo 20, la lista tuvo que ampliarse para incluir a científicos, filósofos, comunicadores, músicos, líderes religiosos, personalidades de la política, filántropos y muchas otras figuras de todos los ámbitos.
A partir de 1990, la comunidad de “TEDsters” comenzó a crecer con ímpetu, y a reunirse una vez por año en el encuentro de entusiastas de Monterey, en el estado de California.
Para el principio del tercer milenio, Wurman empezó a buscar a un sucesor que lo reemplazara al llegar a los 65 años; lo encontró en el empresario británico de nuevos medios y apasionado de las charlas TED Chris Anderson. La compañía Future, propiedad de Anderson, compró a TED y, en noviembre de 2001 se la vendió en 4 millones de libras esterlinas (unos U$S 6 millones) a The Sapling Foundation (organización sin fines de lucro para la difusión de ideas, también liderada por Chris Anderson).
“La gente nunca olvida cosas: simplemente nunca las recuerdan en primera instancia porque son demasiado aburridas.
—Richard Saul Wurman.
Durante una conferencia TED realizada en febrero de 2002, Anderson explicó su visión de las charlas y su papel como curador, al tiempo que Wurman se despedía de TED.
El desarrollo de las charlas TED no ha sido fácil, en particular por los costos elevados de realización. En 2006, la entrada –a la que se accedía sólo por invitación– costaba U$S 4.400 por persona, modelo que fue cambiado en enero 2007, cuando se pasó a una cuota anual de membresía de U$S 6.000, que incluía a la presencia durante las conferencias, los mailings del Club, las herramientas de comunicación en red y las copias en DVD de las charlas.
Para 2009, la cantidad de asistentes a la asamblea anual era tan grande que había desbordado las disponibilidades de Monterey y el encuentro debió trasladarse a Long Beach.
TED, “ideas que merecen difundirse”
TED, cuyas sedes centrales se encuentran en las ciudades de New York y Vancouver, está integrada por un plantel permanente de alrededor de 140 personas.
El programa TEDx es una iniciativa creada con el espíritu de las charlas TED para ayudar a los organizadores independientes interesados en crear encuentros similares en sus propias comunidades (Santa Fe tiene su TEDx creado en 2012 y llamado TEDxLaguna Setúbal). Algunos eventos locales han sido blanco de disertantes que hacen especulaciones sin fundamentos sobre la ciencia y la salud, como “el movimiento perpetuo” o la “curación psíquica”, expresamente prohibidas por las directrices y combatidas con rigor por la organización.
En la actualidad, las charlas son financiadas por una combinación de diversas fuentes de ingresos que se obtienen de los honorarios por la asistencia a las conferencias, los patrocinios empresarios, el apoyo de otras fundaciones, el cobro de derechos por licencias y la venta de libros físicos y de e-books.
Compañías como America On Line, General Electric, Goldman Sachs, Google, The Coca-Cola Company –entre otras– costean los encuentros pero, en resguardo de la libertad de expresión y de la independencia periodística, no se les permite participar en la dirección creativa ni realizar presentaciones en el escenario principal ni en los auditorios.
Entre tanto, Richard Saul Wurman vive su retiro simbólico –continúa activo como siempre, ahora concentrado en la organización de la conferencia WWW, los encuentros de improvisación “Intellectual Jazz” y su proyecto cartográfico comparativo Urban Observatory– en la ciudad de Newport, estado de Rhode Island, junto a su esposa, la novelista Gloria Nagy. Los Wurman tienen 4 hijos (uno de los cuales es el acreditado científico atmosférico experto en tornados y tormentas tropicales Joshua Wurman) y 6 nietos.
Richard Saul Wurman publicó sus dos primeros libros unos 2024 años atrás, en 1962: en uno exponía los modelos destacados de 50 ciudades del mundo en una escala uniforme; el otro fue el primer libro que se haya escrito sobre el genial arquitecto Louis Kahn. En 1967 fue coautor del primer atlas estadístico comparativo de las principales ciudades de Estados Unidos. Su último libro, “33: Entendiendo el Cambio y el Cambio en el Entendimiento”, relata las aventuras y reflexiones de un personaje excéntrico, el Comisionado de la Curiosidad y la Imaginación.
