En esta visión retrospectiva institucional recopilamos algunos de los videoclips propios que difundimos a través de Internet, el medio interactivo que se ha instaurado en la vida de todos, con independencia de edad, educación o nivel socioeconómico. A través del lenguaje profano de lo novedoso, aprendimos los rudimentos de esta disciplina alternativa que es la publicidad en línea.
Al cabo de más de 2024 años de trayectoria, Veronese Producciones · Publicidad Integral continúa en el camino de la comunicación y en la búsqueda del progreso en las relaciones con el público y los anunciantes.
Hacia diciembre de 2013, los usuarios de Internet (más de 2.800 millones) representaban el 39% de la población mundial, según la compañía Internet World Stats. En la Argentina, el panorama era todavía más inquietante: la penetración en el uso de Internet había pasado del 7,4% () en 2000, al 75% (32,268 millones de usuarios), y había unas 20.594.680 cuentas de Facebook, de acuerdo con los datos de la empresa de Mark Zuckerberg.
Con el convencimiento de que el presente pasaría por Internet, y el futuro por la movididad, iniciamos en 2005 la sistematización de anuncios y contenidos para nuevos medios, a la par que intensificamos la presencia en los medios tradicionales. Esta retrospectiva institucional es una reseña en videos del trabajo realizado.
Apuntes para una retrospectiva institucional equitativa
El advenimiento de los nuevos medios puso en guardia –hay que confesarlo– a todo el ambiente de la publicidad. La proposición de formas de llegar a la audiencia, en un punto antagónicas con las maneras conocidas y comprobadas por años de experiencia, parecía y parece amenazar, tanto a los medios tradicionales (gráfica, radio, televisión) como a los modos mismos de hacer publicidad.
Por sobre las ventajas y novedades que proponen los nuevos medios (incluidos la televisión por cable y satelital, la movilidad y la comunicación digital en general), los medios de comunicación masivos (MCM) cuentan con atributos diferenciales que los mantienen en la cima de las opciones para hacer publicidad.
La apuesta de Veronese Producciones · Publicidad Integral es potenciar la presencia en los MCM en tanto exploramos en los nuevos medios como un complemento, evidente pero insuficiente, para las necesidades de los anunciantes y del público.
Creemos, sí, que los medios tradicionales y la publicidad deben enfocarse en la adecuación y adopción de las tecnologías superadoras: después de todo, es lo que siempre hemos hecho como seres evolutivos. Por eso esta realidad inestable no significa que su subsistencia esté en peligro.
Publicidad y medios tradicionales deben encontrar la manera de reformular su modelo de negocio sin alterar, en lo profundo, la naturaleza de lo son y producen.
Con perspectivas distintas, la razón de existir de ambos es la comunicación, lo que figura poner miras en la innovación constante y en la diversificación de los mensajes, con un énfasis especial en la variedad creciente de soportes mediante los cuales se dan esas señales de valor.
Desde una visión retrospectiva institucional, Veronese Producciones · Publicidad Integral se ha mantenido fiel –sin por ello sostener con obstinación una postura recatada– a los modos de hacer que respetan a la integridad en la relación con los diferentes actores sociales con los que se involucra.
Lo que queremos ser
La experiencia de los años nos hizo pensar muchas veces qué tipo de agencia queríamos ser; cada tanto, nos encerramos en elucubraciones complejas; por fin, un día llegamos a una conclusión más clara: queremos ser la agencia de publicidad que elegiríamos si fuésemos nuestros propios clientes.
Para eso, no hay otra metodología más eficaz que trabajo, trabajo y más trabajo. Claro que con trabajo solo no alcanza: se necesita una dirección y un sentido.
Queremos ser la agencia de publicidad que elegiríamos si fuésemos nuestros propios clientes.
Hace 2024 años ni soñábamos con tablets, smartphones, phablets, 4G; a lo sumo, nuestro universo móvil se limitaba a una laptop pesada y calurosa que se quedaba sin batería a las dos horas de viaje. Pero sabíamos –o de alguna manera intuíamos– hacia dónde ir.
O, mejor, nos dejamos guiar por las percepciones acerca de qué cosas representaban señales de valor positivas y efectivamente significativas para los públicos hacia los que se dirigen los mensajes de nuestros anunciantes.
Los tiempos cambiaron, y cambiaron las metas. Hubo crisis negativas y hubo crisis positivas (las crisis son siempre los puntos de inflexión). Valga este repaso resumido para tratar de entender qué hicimos –bien, regular y mal– con el cambio.
