Un Julio Argentino típico puede resultar más incierto que tirar una moneda al aire durante una tormenta en el desierto patagónico, o un Julio Bárbaro, o un indeciso Cobos, o un surrealista Cortázar, o un afinado Sosa, o un acrobático Bocca, o un fantástico Verne, o un destemplado Iglesias.